Antonio Limón López
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Es cierto que la costumbre entre priistas es que el ex presidente de le república debe desaparecer del mapa político, pero tú Felipe no eres priista, y no debes acatar un mandato que es solo para los priistas.
Es cierto que la costumbre entre priistas es que el ex presidente debe dejar libre todo el terreno para que el nuevo presidente ejerza el poder sin limitación alguna y para que los funcionarios no tengan motivo de duda hacia su nuevo amo y señor, pero tú Felipe no eres priista, y no debes acatar un mandato que es solo para los priistas.
Mira el ejemplo de Vicente Fox Quesada, que dejó la presidencia y se quedó en el país, que incluso dirige una fundación en favor de la Mariguana y que es protagonista de la política mexicana.
No debes mandar a tu esposa, Margarita Zavala a que haga lo que tú debes hacer. No es correcto que envíes a tu esposa a hacer campaña en favor de Ernesto Cordero mientras tú te escondes bajo la cama en Boston, aterrorizado por las amenazas de Enrique Peña Nieto.
Ya sabes “El que nada deber nada teme” y si tu no fuiste cómplice de las raterías de PEMEX, ni recibiste una parte del botín de los casinos de juego, no tienes nada que temer. Las leyes te protegen en este país que tú contribuiste a hacerlo un país donde se respetan las leyes y el presidencialismo está acotado ¿O no es así?
Demuestra a todos que eres un valiente y que no le temes a nadie, y que crees en el estado de derecho que durante seis años construiste como presidente de México, que crees en los miles de agentes del ministerio público, policías federales, jueces de distrito, magistrados de colegiados y ministros de la suprema corte de justicia a los que sostuviste por su honestidad y lealtad a la ley.
Demuestra que confías en el estado que tú y tus cercanos colaboradores construyeron y que confías en que de ninguna manera, a sabiendas de tu absoluta inocencia de cualquier acusación, impedirían que te metieran a la cárcel por ratero.
Además Ernesto Cordero te necesita a ti, no a Margarita Zavala. Los calderonistas que aún quedan están a punto de recibir una patada bestial en el trasero que los arrojará del PAN mientras que tú cobardemente te escondes por miedo a Enrique Peña Nieto.
¡Demuestra valor! Demuestra que por encima de tu pellejo y tus miedos está una causa superior, demuestra que no eres un cobarde calculador dispuesto a estar en primera fila cuando llegan los premios y que huyes ante el peligro. Demuestra que eres un hombre dispuesto a enfrentar la adversidad e incluso la persecución si fuera necesario, como lo fue tu padre.
No mandes a la pobre de tu esposa a que te substituya en el papel que te corresponde como dirigente y líder. Demuestra de qué estás hecho, demuestra valor, demuestra que esos calderonistas que aún quedan, tienen a un hombre cabal en quien confiar. ¡Demuestra que no eres un farsante! Ven... te esperamos...-
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Por: Antonio Limón López
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