Rafael Chávez Torres
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Todos hemos mentido alguna vez en la vida. Hay quienes han mentido siempre sin haberse dado cuenta. Las mentiras son tan viejas como el principio del hombre. Las mentiras mas grandes son las mas adornadas, como dirían algunos que la peor de todas es la católica. Para muchos no es así. Se deleitan en ella a pesar de todas las verdades que ahora se saben de sus pelados, que viene de sus apelativos curas. Perdón prelados.
Hay mucha iniquidad, violencia, molestia, destrucción, pleitos, contiendas por todas partes. La ley es cada vez debilitada y los juicios no salen según su verdad. El impío asedia al justo y por eso sale torcida la justicia. Las naciones se pelean, cada una de ellas es cruel y presurosa camina para poseer moradas ajenas a cualquier precio, su proceder es terrible y de ella sale su justicia y su dignidad. Eso no puede ser la verdad sino las mentiras que tienen su dios y en su nombre hacen las barbaridades contra presas fáciles, débiles. Se burla de reyes, príncipes y sus fortalezas que como huracán ofendiendo, atribuyendo todo a su dios.
Su ira no tiene misericordia y se ira contra el que pueda y el que se deje intimidar. Ese dios que comanda el mundo de las mentiras es el mas peligroso de todos, aunque usted no lo crea. La naturaleza humana esta en el engaño y la mentira hacia los demás para poder subordinararlos. Es una escuela Antigua muy salvaje pero muy socorrida. La verdad la tienen los violentos, los pudientes, los jefes, los poderosos que solo se rinden tribute al dinero.
Lo anterior ningún ser humano lo puede evitar. Lo que el ser humano puede evitar es mentirse así mismo, engañarse con todo lo que le rodea. Creerse lo que no es, hacer mas allá de sus propias fuerzas. Es la mentira mas grande que uno mismo puede tener y la mala noticia es que la mayoría de la gente vive con esa atribución.
No importa que ello lo lleve a su propia destrucción, frustración, depresión, infelicidad. Las mentiras mas las debo creer porque sin ellas no soy nadie. Ni la educación puede remediar este mal que se tiene en el corazón de cada hombre o mujer.
Contra la macromentira no se puede hacer nada, sin embargo contra la micromentira en sus dos modalidades si podemos hacer algo y fuerte. Como ve ya clasificamos en 3 las mentiras. Claro que puede haber mas pero mi limitado cerebro ya dio de si.
Una micromentira es aquella que se usa para dañar a los demás. Esta es muy común en gente mediocre que se siente muy inteligente al afirmar, ya me Jodí a este tonto, familiar u algo parecido. Se usa mucho con las mujeres para fines perversos. Desafortunadamente funciona mucho sobre todo por la confianza que la presa da al Verdugo con malas intenciones. No quiero pensar cuando hay amor de por medio. Uno hace muchas tonterías por amor y después vienen las lagrimas del desengaño. como me pudo pasar a mi.
La otra micromentira es a nosotros mismos. Sabemos que no es verdad lo que enfrentamos, sin embargo nuestra naturaleza y mente dice lo contrario. No somos ni sentimos lo que decimos a nosotros mismos. Vivimos sumergidos en una mentira diaria por cobardía, falta de preparación, inseguridad personal, desviaciones mentales, perturbaciones emocionales que asociadas a algunas drogas legales y otras ilegales pegan en serio en nuestra mente creando espejismos que solo nos conducen a estados depresivos peligrosos y muy obscuros. Es un estado de enfermedad del alma que ningún medicamento te puede ayudar.
Todo lo comentado aquí es por tu bien. Para que sepas lo que te acecha y que solo no podrás superar nunca. Tienes que pedir ayuda para que se te fortalezca tu debilidad. La debilidad como ser humano no es tu culpa, lo que si es tu culpa es creerte lo que no eres y hacer cosas indebidas que tarde o temprano tienes que pagar.
Si quieres hacerte tonto, no vuelvas a leer lo anterior, pero si lo crees, no te imaginas lo que has ganado, aunque solo sea el principio. Felicidades.
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El Predicador Económico
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@rchavezt
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