Es considerado figura clave en la unificación de la izquierda mexicana. Entre los invitados se encuentra el senador del PRD, Alejandro Encinas.
Ciudad de México • El último dirigente del Partido Comunista Mexicano y ex candidato presidencial del PSUM, Arnoldo Martínez Verdugo, lloró durante el homenaje que organizó la delegación Tlalpan por su 88 aniversario.
Al pronunciar su discurso -para el que necesitó el apoyo de su esposa, Martha Recasens, quien le acercó el documento-, Martínez Verdugo no pudo contener las lágrimas al hablar sobre su paso por la historia de la izquierda mexicana, a la que dirigió un mensaje.
"Nuestro proyecto político tiene que ir más allá de la política. Debemos confirmar nuestro liderazgo ideológico y promover una profunda transformación de la sociedad", dijo en el Centro Cultural Tlalpan, ante unas 500 personas.
También dirigió palabras a su esposa por el apoyo que le ha dado en su carrera política y sobretodo, agradeció el homenaje, al que no asistieron los dirigentes ni del PRD ni el de Morena, Jesús Zambrano y Martí Batres, respectivamente.
"Me llena de entusiasmo ver a viejos camaradas y amigos, pero también veo caras nuevas. Me siento halagado por todas las muestras de afecto que he recibido", declaró.
En su discurso, Cuauhtémoc Cárdenas reconoció la contribución de Martínez Verdugo para unificar a las fuerzas de izquierda.
"Este es uno de sus ejemplos, de sus enseñanzas....Tendríamos que seguir en esa línea de trabajo", dijo.
"Se dejaron de lado intolerancias, sectarismos. Se trabajó sobre coincidencias", destacó.
Joel Ortega afirmó que Martínez fue "un claro luchador democrático y libertario" y dijo que el homenaje no es un aquelarre.
"Este homenaje sólo tiene sentido si de aquí, con investigación, con capacidad de dialogar, somos capaces de reforzar en todo la transformación libertaria de México", puntualizó.
Marta Lamas recordó la época en que se premiaban las agresiones contra comunistas y a través de un escrito que envió desde Europa, Roger Bartra criticó que la izquierda haya minimizado en su memoria el legado de Martínez Verdugo.
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